martes, 8 de marzo de 2011

¿El hombre desciende de formas de vida extraterrestres?

El investigador de la NASA Richard Hoover, ha publicado una investigación en la que asegura haber detectado pequeñas bacterias fosilizadas en tres meteoritos, y mantiene que estas formas de vida microscópicas no proceden de la Tierra.

La propia NASA se ha desvinculado de este estudio y en un comunicado remitido a la agencia Efe asegura que no puede apoyar la investigación hasta que sea confirmada por otros científicos. "La NASA no puede apoyar una afirmación científica a menos que haya sido revisada por sus colegas y profundamente examinada por otros expertos calificados", señala en el escrito el director científico del consejo de la misión científica de la agencia en Washington, Paul Hertz.
Según recoge la propia revista, el investigador estadounidense ha utilizado la más avanzada tecnología de micro escáner y ha fracturado el meteorito en láminas. Hoover y su equipo argumentan en su trabajo que hay restos de algunas especies de cianobacterias, unas formas de vida muy primitivas en la Tierra.
El estudio es tan controvertido, que editor de la revista en la que ha sido publicada la investigación afirma una declaración buscando opiniones de otros científicos. En la comunidad científica ya han surgido numerosas voces que aseguran que el descubrimiento está muy lejos de demostrar la presencia de vida extraterrestre.
Pero, al margen de la veracidad de los datos de Hoover, muchos grupos de investigación de todo el mundo trabajan en los institutos de astrobiología con la posibilidad de que los meteoritos tuvieran un papel clave en el origen de la vida en la Tierra.
Una investigación publicada recientemente en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) documenta mediante el análisis de un meteorito hallado en la Antártida la posibilidad de un origen extraterrestre de los elementos que permitieron la vida terrestre, en concreto del ion amonio, un importante precursor de moléculas biológicas como los aminoácidos o el ADN.
En esa misma línea está la teoría de la Panspermia acuñada por el químico sueco Svante August Arrhenius. Según esta hipótesis, la vida está diseminada por el Universo y llegó en forma bacteriana unida a un meteorito que sirvió de simiente para que evolucionara hasta los organismos que habitan hoy el planeta.
Esta teoría, hoy llamada Litopanspermia, aún cuenta con una importante nómina de investigadores que la consideran posible y que trabajan para saber si la Tierra fue colonizada por formas de vida extraterrestres. La investigadora del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) Rosa de la Torre defiende que algunas formas de vida muy primitivas -como bacterias extremófilas, líquenes o cianobacterias- pudieron haber viajado desde un planeta hasta la Tierra a bordo de un meteorito.
Sin embargo, que hayan soportado la exposición a ciertas condiciones espaciales no quiere decir que puedan sobrevivir a la entrada en la atmósfera terrestre en la superficie de un meteorito, por ejemplo. Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/07/ciencia/1299514126.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario