lunes, 7 de febrero de 2011

La polio irrumpe en Angola

La polio es una enfermedad contagiosa que invade el sistema nervioso y puede provocar la muerte o una parálisis irreversible en pocas horas. En 2010, un total de 32 personas contrajeron el trastorno en varios puntos de Angola.
La enfermedad había desaparecido en Angola en 2002, pese a la falta de infraestructuras del país y a las malas condiciones sanitarias en los barrios chabolistas, donde se habían refugiado miles de víctimas de la guerra civil (1975-2002). Sin embargo, en 2005 el virus reapareció, probablemente trasportado por los obreros indios que trabajaron en la reconstrucción del país. "Importamos el virus de India y, desafortunadamente, lo hemos exportado", declara el ministro angoleño de Sanidad, José Van-Dúnem. El virus parece estar extendiéndose a países vecinos como la República del Congo.
Para erradicar definitivamente la enfermedad, Angola espera vacunar a sus 5'6 millones de niños menores de cinco años antes del fin de este año. "La campaña de vacunación debería comenzar en los próximos dos meses, y con el apoyo del presidente, esperamos una victoria en este año, lo que sería una paso de gigante hacia un momento histórico", afirma Anthony Lake, director general de Unicef.
Para acabar con el virus, las autoridades angoleñas deben enfrentarse a otro desafío: facilitar el acceso al agua potable y mejorar la gestión de las aguas residuales, ya que la polio se transmite a través de material fecal.
En los barrios chabolistas de Luanda el agua es una constante preocupación: obstruye carreteras y se acumula en charcos enfangados, que también sirve de foco de infección ya que la polio se transmite a través del material fecal. Al mismo tiempo, hay una grave carencia de agua potable. Lo más afortunados se abastecen de forma gratuita en las fuentes públicas pero los que no tienen tanta suerte deben pagar los bidones a precio de oro.
"Esta agua estancada es terrible para estos niños, porque está contaminada por materia fecal y otros tipos de bacterias", lamenta el experto en agua de Unicef. "Jugando, pueden llevarse esa suciedad a la boca y contraer el cólera y la polio".
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/02/07/portada/1297075830.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario