jueves, 2 de diciembre de 2010

La NASA anuncia una forma de vida diferente

  • Hoy se publica en la revista Science el hallazgo de una cepa bacteriana, la GFAJ-1, descubierta por la NASA y que ha demostrado ser capaz de sustituir en sus moléculas el fósforo por el que se considera uno de los peores y más dañinos venenos que existen, el arsénico. Algo que, según los científicos, constituye una prueba palpable de que la vida puede desarrollarse de formas muy distintas a las que conocemos. Este descubrimiento cambiará por completo la forma de búsqueda de seres extraterrestres.
Desde hace ya algunos años la autora principal de este artículo, Felisa Wolfe-Simon, junto a algunos otros científicos estaban explorando la posibilidad de que existieran formas alternativas de vida. "La vida como la conocemos requiere unos elementos químicos concretos y excluye otros. ¿Pero son esas las únicas opciones? ¿Cómo de diferente puede ser la vida?, explica Wolfe-Simon.
La vida está mayoritariamente compuesta por los elementos carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo. Pero a pesar de que estos seis elementos forman la mayor parte de la materia vivente, resulta teóricamente posible que algunos otros elementos de la tabla periódica puedan desempeñar las mismas funciones. La sustitución de uno de los mayores bioelementos (el fósforo) puede tener una gran relevancia geoquímica y evolutiva. Además, el arsénico tiene propiedades químicas muy similares a las del fósforo, aunque su gran toxicidad no permite su uso a la mayoría de los seres vivos.
A pesar de ello, Wolfe-Simon especulaba con la posibilidad de que alguna clase de bacteria hubiera conseguido adaptarse al uso del arsénico. Una idea muy criticada, ya que los arseniatos son muchos más inestables que los fosfatos en presencia de agua, una dificultad que ninguna célula viva sería capaz de manejar.
Para probar sus ideas, la científica decidió recolectar barro de un lago californiano (el lago Mono),  conocido por sus elevadas concentraciones de arsénico, y cultivar los microorganismos obtenidos en soluciones cada vez más ricas en arseniatos. La investigadora no añadió fosfatos en ningún momento. Al contrario, fue transfiriendo periódicamente soluciones cada vez más ricas en compuestos de arsénico para reducir la concentración natural de fosfatos, de forma que las bacterias, si querían sobrevivir, se verían obligadas a utilizar el arsénico del cultivo.
La propia investigadora no esperaba encontrar algo vivo al término del experimento. Se sorprendió cuando vio, a través del microscopio, colonias enteras de bacterias moviéndose rápidamente en aquel medio tan tóxico. Para asegurarse, volvió a analizar el cultivo en busca de restos de fósforo que hubieran ayudado a las bacterias a sobrevivir pero no lo encontró.
Los resultados confirmaron que las bacterias habían incorporadp arsénico en sus ácidos nucleicos, lípidos, proteínas... El análisis del ADN de las bacterias no dejaba lugar a dudas. Uno de los colaboradores explica que "este organismo tiene una doble capacidad. Puede crecer tanto con fósforo como con arsénico, lo que lo convierte en algo muy peculiar. El nuevo organismo tiene el potencial para inaugurar toda una nueva rama de estudios en microbiología"
"Si existe algo, aquí en la Tierra, capaz de hacer algo tan inesperado, ¿qué otras cosas que aún no hayamos visto es capaz de hacer la vida? Ya es hora de averiguarlo", concluye Wolfe-Simon.
Fuente: http://www.abc.es/20101202/ciencia/nasa-anuncia-hallazgo-forma-201012021402.html





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